Dermatología

Identificar los signos y síntomas del proceso de la enfermedad primaria o secundaria.

Realizar, interpretar y aplicar los diferentes auxiliares diagnósticos.

Interpretar los mecanismos bioquímicos, así como la actividad farmacológica de los medicamentos.

Diagnosticar las enfermedades dermatológicas y establecer pronósticos.

Utilizar adecuadamente los recursos terapéuticos en el paciente con enfermedad dermatológica.

Realizar actividades médico-quirúrgicas en los departamentos que comprenden hospitalización, consulta externa, quirófano y laboratorio.

Tratar al individuo enfermo como entidad bio-psico-médico-social.

Emplear el método científico para realizar investigación clínica y diseñar proyectos de investigación.

Practicar la enseñanza médica continua en dermatología y especialidades afines.

Ofrecer opciones de tratamiento no farmacológico y multidisciplinario a paciente y familiares con enfermedades dermatológicas.

Capacidad de respuesta oportuna ante las enfermedades emergentes, estableciendo estrategias de prevención y control.

Demostrar actitud de servicio médico institucional.

Tener como base los principios éticos y deontológicos de la práctica médica.

Brindar al máximo sus conocimientos, habilidades y destrezas.

Asumir con responsabilidad los problemas médicos y los no médicos de los pacientes que intervienen en el proceso de salud-enfermedad.

Tener buena disposición para integrarse a grupos médicos y paramédicos con especialidades afines.

Tener disponibilidad y criterio abierto al nuevo conocimiento que se genera.

Tener disposición para la enseñanza y transmitir sus experiencias clínicas y científicas en reuniones y publicaciones médicas.

Lograr una relación positiva con el paciente, su familia y el medio profesional.

Respetar los principios de ética médica en el ejercicio de su profesión.

Actuar en todo momento con el humanismo y respeto que merecen los pacientes y sus familias.

Tratar al paciente como un ser biopsicosocial indivisible.

Procurar el autoaprendizaje y asumir la obligación moral de educación de otras generaciones de médicos, del personal de salud y de la sociedad.

Practicar autoaprendizaje y realizar investigación para contribuir a la resolución de problemas del paciente dermatológico.

Practicar el ejercicio de su actividad profesional con humanismo y apegado estrictamente a las normas legales.